En las sociedades de control, el objetivo ya no es
la "apropiación"
— como lo era en las sociedades soberanas—,
ni
tampoco "combinar e incrementar" el poder, como lo era en las
sociedades disciplinarias.
El objetivo es ahora "crear mundos"
(Maurizio Lazzarato).
Crear mundos es un proyecto
de investigación que tendrá lugar a lo largo de varios años, y cuya finalidad
es explorar la relación entre la producción artística y la producción de
conocimiento, en el contexto de las transformaciones y las crisis del capitalismo
contemporáneo. La "creatividad", en nuestro título, es un término con
una función ambivalente: "crear mundos", por una parte, señala uno de
los procedimientos principales de los que hacen uso el capitalismo cognitivo y
las sociedades de control; pero también apunta hacia la emergencia de la
creatividad como imaginación política e invención de nuevas líneas de fuga,
nuevas luchas, nuevos mundos.
Crear mundos se desarrollará entre los años 2009 y 2012, y comprenderá investigaciones, publicaciones y proyectos artísticos, estructurándose alrededor de las siguientes tres áreas temáticas:
(1) La crítica del
capitalismo cognitivo
La creatividad, la invención y el conocimiento están en el centro de los modos de producción capitalistas contemporáneos. Un cierto número de corrientes teóricas que surgen de las ciencias sociales, la filosofía y los estudios culturales describen las transformaciones económicas y políticas de los últimos cuarenta años como procesos basados fundamentalmente en el saber y el conocimiento. Algunos de los términos centrales en esta transformación del capitalismo cognitivo hacia el paradigma postfordista son: trabajo inmaterial, trabajo creativo, trabajo cognitivo, trabajo afectivo, economía del conocimiento y sociedad del conocimiento. El papel que la invención y la producción de conocimiento juegan en este orden de cosas, en tanto que "materia prima" de un nuevo orden económico, emerge frente a un complejo telón de fondo que incluye el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, el reordenamiento de la propiedad intelectual y la transformación del conocimiento en mercancía.
No obstante, los procesos antedichos no deberían entenderse como un simple desplazamiento del "trabajo manual" al "trabajo mental". En el nuevo paradigma cognitivo, deberíamos hablar más bien de un movimiento compuesto por la inmaterialización, la informatización y la aceleración de la comunicación en los centros capitalistas, articulado con la deslocalización del trabajo industrial y manual tradicional a las periferias dependientes en el "segundo" y "tercer" mundo.
Frente a este panorama, lo que nuestro proyecto pretende es observar los desplazamientos e intersecciones entre lo inmaterial y su materialidad, la generalización postindustrial de la innovación, de la invención y de la creatividad, así como las críticas que a estos fenómenos y al concepto de capitalismo cognitivo se enuncian desde perspectivas feministas y postcoloniales. Las prácticas artísticas críticas entendidas como formas de producción de conocimiento no sólo forman parte de estas transformaciones, ni se limitan a ser una lente a través de la cual observar los cambios, sino que también pueden cuestionarlos, hacerlos visibles y problematizarlos; por ejemplo, en todo aquello que respecta a los estrictos regímenes que sustentan las nuevas economías basadas en el copyright, o también las así llamadas "industrias creativas".
(2) La fábrica del
conocimiento y sus descontentos
Cuando la producción de conocimiento se convierte en la materia prima del capitalismo cognitivo, una de las principales preguntas que surgen es: ¿qué sucede con la vieja fábrica del conocimiento? Con la importancia creciente que el conocimiento adquiere, las universidades y las academias de arte se ven situadas en el ojo de la tormenta, devienen objetos de deseo de las transformaciones neoliberales, elementos de competición entre regiones y continentes; también sujetos de las luchas contra estas transformaciones y estas nuevas formas de competencia. Aunque la idea de la universidad como un lugar privilegiado de las luchas sociales ha venido siendo poco más que un mito sólo hecho realidad durante breves lapsos históricos, parece que se está produciendo de nuevo en y alrededor de la universidad una marea creciente de conflictos. Y se está experimentando en éstos un éxodo, una deserción de las formas autoritarias y neoliberales en que se construyen las nuevas fábricas del conocimiento, creándose, por ejemplo, grupos autoorganizados que operan en el seno y más allá de las universidades y las academias de arte.
Al mismo tiempo, la fábrica del conocimiento se vuelve difusa, una fabbrica diffusa que transgrede los límites fordistas que aislan las escuelas y las universidades como instituciones exclusivas en la producción del conocimiento. La difusión de estas nuevas fábricas evoca, en algunos casos, imágenes de la horrible prisión perpetua del aprendizaje continuo; en otros casos da pie a la esperanza de que surja una nueva intelectualidad de masas. Hay quienes experimentan por ello terribles nuevos modos de subjetivación, y hay quienes logran actualizar procesos micropolíticos de educación autoorganizada y de auto-formazione que van más allá de las universidades. En nuestro proyecto queremos observar más de cerca cada una de estas diferentes escalas de transformación y de lucha que se dan en el seno de las actuales fábricas del conocimiento y en los territorios más amplios de la producción de conocimiento autoorganizada y alternativa, la cual se experimenta en las clases libres de las universidades y las academias de arte, en las nuevas generaciones de centros sociales y las universidades nómadas.
(3) Los solapamientos
del arte y la producción de conocimiento
Aunque los conceptos de investigación artística y de arte como producción de conocimiento están a la moda, habiéndose convertido en una componente curricular de las academias de arte y de los documentos elaborados por consejeros culturales oficiales, no se puede decir que se haya avanzado demasiado en investigar cuestiones como el papel de la producción artística en el capitalismo cognitivo ni en la función en él del campo artístico; tampoco, en especial, en la relación del arte con la producción teorética en el seno de las transformaciones sociales que hemos venido sintetizando. Frente a esto, nos proponemos investigar específicamente las relaciones, solapamientos y zonas de contacto entre la producción de conocimiento y la producción artística, en un proceso que nos permita el intercambio entre estrategias académicas y artísticas de investigación y análisis.
Estas zonas fronterizas del arte, la ciencia y la filosofía habían sido ya conceptualizadas —en el plano teórico— en el último libro elaborado en colaboración por los filósofos Gilles Deleuze y Félix Guattari. En ¿Qué es la filosofía? escribieron que los conceptos, las sensaciones y las funciones se vuelven indistinguibles, "al mismo tiempo que la filosofía, el arte y la ciencia se vuelven indiscernibles, como si compartieran la misma sombra que se extiende más allá de su naturaleza diferenciada y que siempre las acompaña". Nuestro propósito es investigar, para ser más precisos, esta sombra compartida, estos solapamientos, estas zonas entre sí colindantes.
Traducción de Marcelo Expósito